¡Hola a todos los que nos han estado visitando constantemente! Aquí Rana, esta vez para contar un poco sobre una película.
Ok, no se me ocurrió un título más original para esta entrada; pero ya todos saben por dónde va esto y es lo que importa. Hoy fui al cine a ver esta película de Julia Roberts y si no te deja pensando es porque de verdad no tienes problemas en tu vida. La intención de esto no es dar spoilers (a mucha gente le molesta, no me incluyo en ese grupo) sino más bien recomendar la película. Sé que debió estrenarse hace tiempo en varios países, pero esto es Venezuela y
Antes de verla no le veía sentido al título, pero cada una de esas tres palabras se relaciona con cada uno de los tres viajes que la protagonista realiza en la búsqueda de su propio equilibrio.
Actualmente vivimos quejándonos del stress, del dinero, del amor, del desamor, de la sociedad, la falta de valores, y de si se te rompió una uña anoche. Quizá cuando veas esta película pensarás que no eres el más desafortunado de este mundo. Todos tenemos problemas, algunos más graves que otros, pero problemas al fin, y nos causan preocupaciones. Me hizo entender que todos llegan a tu vida por una razón, cada una de las personas que interactúan contigo en cada momento de tu vida están ahí por algo, algunos por un aprendizaje, otros que se comportan como unos ángeles y te ayudan en “esos” momentos y otros muchos que te causan los dolores de cabeza más graves, y que en dos años cuando los recuerdas, te ríes y quizá les dices: gracias por eso.
Entendí también que la felicidad está dentro de ti mismo (suena cursi y a eslogan de un libro de autoayuda; pero todo cambio empieza desde adentro) y que en el momento en que entiendas que te tienes que amar a ti mismo, perdonarte primero a ti y estar en armonía contigo, podrás querer a los demás y dejar que el mundo fluya.
No quiero extenderme más ni hacerle propaganda ni nada. Como todo en la vida son gustos, a algunos les gustará y a otros no. A mí me sirvió para relajarme, despejarme y entender que mis problemas no son los más graves en una escala de “problemas en el mundo”.
Les dejo una idea que le escuché decir a alguien una vez y queda perfecto con lo que les acabo de contar: “A veces nos quejamos porque no tenemos un par de zapatos, ¿y qué pasa con el que no tiene pies?”
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